Andrés de Jesús María y José Bello López
(Caracas, 29 de noviembre de 1781 -Santiago de Chile, 15 de octubre de 1865)
Fue un filósofo, poeta, traductor, filólogo,ensayista, educador, político y jurista venezolano de la
época pre-republicana de la Capitanía General de Venezuela;
considerado como uno de los humanistas más
importantes de América.
De una profunda educación autodidacta, nació en la ciudad
de Caracas, capital de la para entonces Capitanía General de Venezuela,
donde vivió hasta 1810.
Fue maestro del Libertador Simón Bolívar y participó en el proceso
revolucionario que llevaría a la independencia de Venezuela. Como parte del bando revolucionario, integró la
primera misión diplomática a Londres conjuntamente
con Luis López Méndez y Simón Bolívar. En Londres reside por
casi dos décadas y en 1829 se embarca para Chile,
donde es contratado por el gobierno, desarrollando grandes obras en el campo
del derecho y las humanidades. Como reconocimiento a su mérito humanístico, el
Congreso Nacional de Chile le otorgó la nacionalidad por gracia en 1832.
Revolucionario partícipe del proceso de independencia de
su país y diplomático reconocido. Además de su obra poética se destaca su
preocupación por el cuidado del idioma y su labor como gramático. Parte de su
obra poética se encuentra compilada en El
romance a un samán, A un artista y Mis deseos.
En Santiago alcanzaría a desempeñar cargos como senador y
profesor, además de dirigir diversos periódicos del lugar. En su desempeño como
legislador sería el principal impulsor y redactor del Código Civil, una
de las obras jurídicas americanas más novedosas e influyentes de su época. Bajo
su inspiración y con su decisivo apoyo, en1842 se crea la Universidad de Chile,
institución de la que se convertirá en su primer rector por más de dos décadas.
Entre sus principales obras, se cuenta su Gramática del idioma castellano (Gramática de la lengua castellana destinada
al uso de los americanos y los esclavos españoles), los Principios
del derecho de gentes, la poesía Silva
a la agricultura de la zona tórrida y
el Resumen de la Historia de Venezuela.
Él
fue el hijo primogénito de don Bartolomé de Bello y Bello, Abogado y Fiscal
(1758-1804) y de doña Ana Antonia López y Delgado. En su Caracas natal el joven
Andrés cursó las primeras letras en la academia de Ramón Vanlonsten. Leyó los
clásicos del siglo de oro, y desde muy joven frecuentaba el Convento de Las
Mercedes, donde aprende latín de manos del padre Cristóbal de Quesada. A la
muerte de éste (1796) Bello traduce el libro V de la Eneida
En 1797 comienza
estudios en la Real
y Pontificia Universidad de Caracas, graduándose de Bachiller en
Artes el 14 de junio de 1800. Ese mismo año, antes de graduarse, recibe en Caracas al
naturalista alemán Alexander
von Humboldt y
a su compañero, Aimé Bonpland, y los acompaña a subir y
explorar el Cerro
Ávila.
En
su ciudad natal realiza también estudios inacabados de derecho y medicina, aprende por su propia cuenta
inglés y francés, y da clases particulares, contándose el joven Simón Bolívar entre sus alumnos.
Sus traducciones y adaptaciones de textos clásicos le proporcionan prestigio, y
en 1802 gana
por concurso el rango de Oficial Segundo de Secretaría del gobierno colonial.
Durante el período entre 1802 y 1810 Bello se convierte en una de las personas
intelectualmente más influyentes en la sociedad de Caracas, destacándose al
desempeñar labores políticas para la administración colonial, además de ganar
notoriedad como poeta, al traducir la tragedia de Voltaire, Zulima. Al llegar la
primera imprenta a
Caracas en 1808, la gran notoriedad de Bello lo hace el candidato ideal
para asumir la dirección de la recién creada Gaceta de Caracas, una de las
primeras publicaciones venezolanas.
Los sucesos
revolucionarios del 19 de abril de 1810 dan
inicio a la independencia
de Venezuela. En ellos participa el joven Bello, y la Junta
enseguida lo nombra Oficial Primero de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
El 10 de junio de ese año, zarpa de las costas de su patria para ejecutar una
delicada misión diplomática como representante de la naciente República: es
comisionado junto con Simón Bolívar y Luis López
Méndez para
lograr el apoyo británico a la causa de la independencia. Bello es escogido por
sus amplios conocimientos y su dominio de la lengua inglesa, que había
adquirido de forma autodidacta. Sale destino a Londres en la corbeta
Wellington, que puso a disposición de la Junta Suprema de Caracas el almirante Thomas Cochrane.
La
corbeta en la cual viajaba la comisión llegó al puerto de Portsmouth el 10 de julio de1810, lugar desde el que se dirigieron hacia Londres con
el fin de establecer contactos con miembros de las altas esferas británicas. La
misión encomendada a Bello, Bolívar y López encuentra graves problemas para
desarrollar su labor, puesto que la situación política había cambiado el eje de
los intereses ingleses respecto de América. Por un lado, la invasión napoleónica a España había
acercado al Reino Unido con
su tradicional enemigo, frente al peligro común que consistía Napoleón
Bonaparte. Esto significó para el gobierno de Londres tener que
ayudar a la causa hispana, otorgándole créditos y ayuda a la Junta
Suprema Central que
gobernaba en nombre del "cautivo" Fernando VII. Sin perjuicio de aquello, y
utilizando un doble discurso, Londres toleraba la propaganda independentista americana en
su territorio, en especial la realizada por el también venezolano Francisco de
Miranda, al mismo tiempo que le otorgaba a los americanos la
calificación de beligerantes. Los intereses británicos con la independencia de
las colonias españolas de América no iban
más allá.
Con
esos antecedentes, la delegación venezolana fue recibida por el canciller
británico Richard Wellesley, hermano del duque de Wellington, en cinco entrevistas
no oficiales realizadas en su domicilio particular. La postura británica fue
clara y desde el principio dieron a entender que en esos momentos, el apoyo
político a la causa de la independencia era imposible y trataron de desviar las
negociaciones hacia acuerdos comerciales más acordes con los intereses
británicos, en un intento además de presionar a España para que les dejase comerciar libremente con sus colonias. Otra de las razones para
permitir el recibimiento informal de la embajada venezolana, era el de evitar que
los mismos tuvieran que recurrir a la ayuda francesa, pese al escaso interés
mostrado por Bonaparte por la región. El fracaso de la misión provoca el
regreso de Bolívar al Nuevo Mundo, con el fin de sumarse a la guerra que arreciaba entonces en el continente. Bello y López
quedan entonces a cargo de la embajada, empezando a vivir diversas penurias
económicas ante el cada vez más escaso aporte realizado por el gobierno de la
naciente república.
En
esta época Bello empieza a desenvolverse dentro de la sociedad londinense,
trabando una breve pero influyente amistad durante el escaso tiempo que
confluyeron en dicha ciudad con Francisco de
Miranda. Pese a conocerse desde la época en que ambos residían en
Caracas, Miranda, en su rol de líder de la causa independentista americana en
Europa, aprovechó los amplios conocimientos de Bello para sumar a distintos
actores a la causa. Miranda en aquella época residía bajo el amparo británico
en Londres, con el fin de escapar de la constante persecución española, quien
lo había convertido en uno de sus principales enemigos. Bolívar, López y Bello
fueron recibidos por Miranda en su casa de Grafton Street, a donde concurrieron
reiteradamente con el fin de acceder a las esferas de influencia que Miranda
había desarrollado. Después de la partida de Bolívar, Bello es acogido por un
tiempo en casa de Miranda, en donde es iniciado en la masonería, en una nueva
logia llamada Nº 7 de Caballeros Racionales, de la cual fueron sus fundadores Carlos de Alvear, José de San
Martín y
Matías Zapiola, mientras que López Méndez ejercía de venerable y Bello de
secretario.
Otro
de los personajes que ejercería una amplia influencia sería su amigo José
María Blanco White, protegido de Lord
Holland. Sería este último bajo instancias de Blanco, quien le
proporcionaría cierta estabilidad a Bello al contratarlo como su bibliotecario
y profesor particular. Junto con éste se desempeña en el periódico El Español, que no abogaba por una independencia total de
España. En tal medio se desempeñó como redactor, y en su calidad de tal tomó
contacto con personajes como Francisco
Antonio Pinto, futuro presidente de Chile, Antonio
José de Irisarri, encargado de negocios de Chile y quien impulsaría
su viaje a Santiago, Servando
Teresa de Mier, con quien colaboraría en El Español, James Mill, economista y político escocés y
padre de John Stuart Mill, Jeremy Bentham, filósofo inglés, padre del
utilitarismo, Vicente Salvá, filólogo español, Bartolomé
José Gallardo y Antonio
Puigblanch, entre otros.
Pese
a la ayuda recibida por Blanco White, la situación económica de Bello se hace
cada vez más precaria. En 1812 manifiesta
su intención de regresar a Venezuela, pese a lo cual un gran terremoto que
asola Caracas el 26 de marzo de 1812 no
permite que su familia pueda ayudarlo, dada la pérdida de buena parte del patrimonio
familiar. Para agravar más la situación, la derrota patriota y la caída de la Primera
República, significa el fin de todo apoyo económico desde América y
el encarcelamiento de su amigo Francisco de Miranda. Ante tales descalabros,
Andrés Bello presenta una solicitud de amnistía que
tentativamente habían anunciado el gobierno español ante el fracaso
momentáneo de la independencia americana. Tal solicitud aparece presentada en
la embajada española en Londres, fechada el 31 de junio de 1813, un curioso
error en un eficiente y minucioso funcionario público. En una parte de aquella
petición Bello expresa:
El suplicante puede alegar también en su favor la
notoria moderación de sus opiniones y conducta, que aun llegaron a hacerle mirar
como desafecto de la causa de la Revolución; y cita en su abono el testimonio
de cuantas personas le hayan conocido en Caracas, de las cuales no será difícil
se encuentren muchas en Cádiz
Andrés Bello
La
petición de Bello no tuvo ningún resultado. Al año siguiente traba relación por
medio de El Español con el sacerdote Servando
Teresa de Mier, destacado revolucionario mexicano quien
publicaría varios textos en defensa de la causa americana. Además se relaciona
con Francisco
Antonio Pinto, quien en esos momentos se desempeñaba como agregado
comercial en la capital británica. Éste le da a conocer a Bello que los
patriotas chilenos se han inspirado en el poema épico de La Araucana de Alonso de Ercilla para su causa.
Pinto, quien anteriormente se desempeñaba como agente comercial, había sido
comisionado por el gobierno de Chile como su agente, primero en Buenos Aires y
después en Londres. En este lugar se enfrenta al igual que Bello con la caída
del gobierno patriota tras la derrota de
Rancagua, que lo sume en una gran pobreza. Pese a encontrarse en una
situación similar, Bello ayuda en todo lo posible junto a Manuel de
Sarratea al
infortunado diplomático. Así traban los dos una profunda amistad, siendo Pinto
uno de los escasos miembros de su círculo cercano. De regreso a Chile, Pinto
tomaría parte en las victorias patriotas en Chacabuco y Maipú,
formado parte de la cúpula política del país. En 1827, ante la renuncia del capitán general Ramón Freire a
la primera magistratura, Pinto es elegido como Presidente de
Chile. Durante su breve ejercicio del cargo, en vísperas de la guerra civil y la derrota liberal en Lircay, en uno de sus
últimos decretos nombra a Bello como oficial segundo del Ministerio
de Hacienda de Chile.
Sus
penurias económicas no menguan con su matrimonio con la joven inglesa de 20
años Mary Ann Boyland, con la que se casa en mayo de 1814. De esta unión nacerían sus primeros tres hijos Carlos (1815), Francisco
(1817) y Juan Pablo Antonio (1820). Su vida familiar se ve constantemente afectada
por la falta de sustento, los cuales intenta mejorar solicitando un empleo al
gobierno de Cundinamarca en 1815, y al de las Provincias Unidas del Río de la Plata al año siguiente.
En este último caso, el trabajo fue concedido a Bello, pero por razones poco
claras nunca lo asumió en propiedad. Su situación alcanza en 1816a mejorar un poco al recibir alguna ayuda por parte del
gobierno británico, con lo que puede realizar algunas investigaciones en la
biblioteca del Museo Británico. En este lugar se
encuentra trabajando, cuando Thomas Bruce, conde de Elgin, presenta los mármoles del
Partenón, en 1819. Al año siguiente colabora con James Mill en
la transcripción en limpio de los manuscritos de Jeremy Bentham. Su esposa se ve afectada
por la tuberculosis, enfermedad de la que fallece
el 9 de mayo de 1821, seguida por su hijo Juan Pablo en diciembre de aquel
año, siendo el primero de nueve de sus hijos que viera morir en vida.
En
esta época trabaría también amistad con el granadino Juan García del
Río, y más importante aún para su futuro, conoce en 1819 aAntonio
José de Irisarri, quien se había desempeñado como director supremo
interino de Chile en 1814, y después de la independencia de Chile como canciller de
la nueva República. Ese mismo año escribe a Irisarri solicitándole
explícitamente ayuda, con el fin de ser contratado en la legación chilena en
Londres. La respuesta positiva se demora, pese a los intentos del embajador en
acelerarlos. Tal designación demora más de seis meses, logrando Bello
finalmente ser designado para un empleo estable, como secretario de la legación
en junio de 1822.
Durante
su desempeño como secretario, Bello sigue las instrucciones de Irisarri, a
quién se le encomienda lograr el reconocimiento de Chile por Francia y
el Reino Unido, además de conseguir un empréstito para la naciente república.
El encargado Irisarri responde a órdenes directas del director supremo Bernardo
O'Higgins, quien se desempeña en el mando hasta su forzada
abdicación el 28 de enero de 1823. Irisarri se ve entonces interpelado por un nuevo
delegado del gobierno, Mariano Egaña, quien mantenía una antigua
disputa con Irisarri. Bello se ve envuelto en medio de un desagradable
conflicto, en el cual se enfrenta con el titular del cargo y su superior
directo (Egaña), al mismo tiempo que debe un gran aprecio a su antiguo jefe
(Irisarri). Sin embargo, las suspicacias y temores iniciales de Egaña se
disipan en el tiempo, al descubrir en Bello una mente brillante. No escatima
entonces elogios para hablar de quien se convertiría en uno de sus grandes
amigos, haciendo presente en una recomendación enviada en 1826, cuando Bello ya
no se desempeñaba en la legación, con el fin de favorecer su contratación por
parte del gobierno de Chile. Dice Mariano Egaña en su informe:
La feliz circunstancia de que existan en Santiago
mismo personas que han tratado a Bello en Europa, me releva en gran parte de la
necesidad de hacer el elogio de este literato: básteme decir que no se
presentaría fácilmente una persona tan a propósito para llenar aquella plaza.
Educación escogida y clásica, profundos conocimientos en literatura, posesión
completa de lenguas principales, antiguas y modernas, práctica en la
diplomacia, y un buen carácter, a que da bastante realce la modestia, le
constituyen, no sólo de desempeñar muy satisfactoriamente el cargo de oficial
mayor, si no que su mérito justificaría la preferencia que le diese el gobierno
respecto de otros que solicitasen igual destino
Durante
esta época Bello realiza buena parte de su trabajo como escritor y poeta,
dirigiendo y redactando en gran medida el El Censor Americano (1820), La Biblioteca Americana (1823)
y siendo el director de El Repertorio Americano (1826).
Todas estas obras constituyen por muchos la más grande manifestación europea
del pensamiento americano, en la cual se publican diversas y variadas obras
sobre ciencias eruditas, filología, estudios de críticas y análisis. En ellas
se publican dos de los grandes poemas de Bello, la alocución a la poesía de
1823, y la Agricultura en la zona tórrida de 1826. Se
desempeña en la legación chilena hasta 1825, cuando termina su contrato. En ese mismo año pasa a
desempeñar labores iguales en la embajada de la Gran Colombia, en las cuales sufre una
gran decepción al no ser designado titular del cargo que ha quedado vacante por
parte de Bolívar. En su intercambio epistolar Bello manifiesta su decepción por
lo sucedido, manifestando su deseo de abandonar de manera definitiva Europa. En 1828, y ante reiteradas solicitudes de Egaña, el gobierno de
Chile contrata a Bello para un puesto en el Ministerio de Hacienda, abandonado
definitivamente el Reino Unido el 14 de febrero de 1829.
Andrés Bello llega a Chile en 1829, junto con su esposa Isabel Dunn, con quien había
contraído matrimonio el 24 de febrero de 1824. Su designación titular es
de Oficial Mayor del Ministerio de
Hacienda, Académico del Instituto
Nacional, y fue el fundador del Colegio de Santiago, rival del liceo de Chile creado por José Joaquín de Mora. Tuvo una importante
participación en la actividad literaria y cultural en el llamado Movimiento
Literario de 1842. En 1842 con la fundación de la nueva Universidad de Chile se le otorga el título de primer rector.
Participa en la edición del diario El Araucano entre
1840 a 1860, siendo el medio cultural de referencia casi obligatoria en aquella
época. Participa en el debate y polémica sobre el carácter de la educación pública junto con Domingo Faustino Sarmiento.
En estos años, durante su estadía en Chile, publica sus principales obras sobre
gramática y derecho, recibiendo distintos reconocimientos por tal labor, siendo
el más importante el recibido en 1851 al ser nombrado miembro honorario de
la Real Academia Española.
El Congreso Nacional le otorgó unánimemente la nacionalidad chilena por gracia el 17 de octubre de1832.2 Sin
embargo, este acuerdo no fue publicado en el diario oficial de la época, El Araucano. Posteriormente, en la edición del 7 de
diciembre de 1832 de ese periódico se publicó un “aviso oficial” que señaló: “Se
han dado cartas de naturaleza á favor de don Benito Fernandez Maqueira, de don
Carlos Eduardo Mitchall, de don Victorino Garrido, de don Andrés Bello y de don
Tomas Ovejero”. En
consecuencia, Andrés Bello no recibió la nacionalidad por gracia sino que él la
solicitó conforme al reglamento sobre la materia publicado el 9 de noviembre de 1832,
tal como cualquier otro extranjero.
Andrés Bello se desempeñó como senador por la
ciudad de Santiago entre
los años 1837 y 1864.
Fue el principal y casi exclusivo redactor del Código Civil chileno entre 1840 a 1855, considerado una de
las obras más originales de la legislación americana. Entre su obra literaria,
destaca su traducción libre de la "Oración por todos" de Víctor Hugo,1 considerada
por muchos la mejor poesía chilena del siglo XIX. Impulsor de la Universidad de Chile, fue
designado su primer rector, desempeñando
el cargo hasta su muerte.
Falleció en la ciudad de Santiago, el día 15 de octubre
de 1865 y fue enterrado en el Cementerio
General de dicha
ciudad.
Obras completas de don Andrés Bello
Santiago
de Chile: tomos I-XIII, Imp. de Pedro G. Ramírez, 1881-1890; tomos XIV-XV,
Imprenta Cervantes, 1891-1893; (1881-1893), 15 vols. Los volúmenes III y V a XI
llevan introducciones de Miguel
Luis Amunátegui; los volúmenes del XII al XV de Miguel
Luis Amunátegui Reyes.
Filosofía
del entendimiento. Lógica.
Poema
del Cid.
Poesías.
Gramática
de la lengua castellana
Opúsculos
gramaticales.
VI-VIII.
Opúsculos literarios i críticos.
IX.
Opúsculos jurídicos.
X.
Derecho internacional.
XI.
Proyecto de código civil.
XII.
Proyecto de código civil (1853)
XIII.
Proyecto inédito de código civil.
XIV.
Opúsculos científicos.
XV.
Miscelánea
Obras completas, Caracas:
Fundación La Casa de Bello, 1981-1986, 26 vols.
El romance a un samán, (Caracas)
A un Artista, (Caracas)
Oda al Anauco, 1800.
Oda a la vacuna, 1804.
Tirsis habitador del Tajo umbrío (1805)
Los sonetos a la victoria de Bailén (1808)
A la nave (imitación de Horacio) (1808)
Alocución a la Poesía, Londres, 1823.
Silva a la Agricultura de la Zona Tórrida,
Londres, 1826.
El incendio de la Compañía (canto elegíaco),
Santiago de Chile, Imprenta del Estado, 1841.
Principios de derecho de jentes,
Santiago de Chile, Imprenta de La Opinión, 1832; tuvo una segunda ed. corregida
y aumentada, destinada al uso de los americanos, con el título Principios de Derecho Internacional, Valparaíso,
Imprenta de El Mercurio, 1844.
Compendio (Santiago de Chile, 1850).
Proyecto de Código Civil Santiago de Chile,
Imprenta Chilena, 1853, 4 vols.
Código Civil de la República de Chile.
Santiago de Chile, Imprenta Nacional, 1856.
Opúsculos literarios y críticos, publicados en
diversos periódicos desde el año 1834 hasta 1849, Santiago de
Chile: B.I.M. Editores, 1850.
Compendio de la historia de la literatura; por don
Andrés Bello redactado para la enseñanza del Instituto Nacional,
Santiago de Chile, Imprenta Chilena, 1850.
Historia de la literatura antigua
Arte de escribir con propiedad, compuesto por el
Abate Condillac, traducido del francés y arreglado a la lengua castellana,
Caracas, Tomás Antero, 1824.
El Otro Bello.
Crítica a Homero.
Crítica a Ovidio.
Crítica a Horacio.
La sociología de lo bello
Filosofía del entendimiento,
manuscrito. Hay ediciones modernas: Filosofía del entendimiento y otros escritos
filosóficos, prólogo de Juan
David García Bacca y Filosofía del entendimiento, (introducción de
José Gaos), México: FCE, 1948. También en el tomo I de Obras completas de don Andrés Bello, Santiago de
Chile, Imp. de Pedro G. Ramírez, 1881.
Filosofía Moral (Psicología mental y ética).
Lójica.
Venezuela Consolada (1805),
drama.
Cosmografía o descripción del universo conforme a
los últimos descubrimientos, Santiago de Chile, Imprenta
de La Opinión, 1848.
Resumen de la Historia de Venezuela (Caracas, 1810)
Tratado de Cartología Métrica.
Gramática de la lengua castellana destinada al uso
de los americanos, Santiago de Chile, Imprenta del Progreso, 1847.
Gramática de la lengua latina,
Santiago de Chile, Imprenta de La Opinión, 1838.
Análisis ideológica de los tiempos de la
conjugación castellana, Valparaíso, Imprenta de M. Rivadeneyra, 1841.
Principios de la ortología y métrica de la lengua
castellana, Santiago de Chile, Imprenta de La Opinión, 1835.
Estudio sobre el Poema del Cid (1816)
Estudio sobre la Crónica de Turpín (1816)
Esbozo de la Gramática Castellana
Estudio de la raíz de todas las ciencias relativas
al lenguaje.
Alejandro Dumas, Teresa; drama en prosa y en cinco actos, por Alejandro Dumas, traducido
al castellano y arreglado por don Andrés Bello; representado por primera vez en
Santiago, en noviembre de 1839, Santiago de Chile, Imprenta
del Siglo (Galería Dramática Chilena; Colección de Piezas Originales y
Traducidas en el País), 1846.
Arte de escribir con propiedad, compuesto por el
Abate Condillac, traducido
del francés y arreglado a la lengua castellana, Caracas, Tomás
Antero, 1824.
Mis deseos, (Caracas)
Venezuela consolada y España restaurada,
(Caracas)
Calendario manual y guía universal de forasteros en
Venezuela para el año de 1810, con superior permiso,
Caracas, Imprenta de Gallagher y Lamb, 1810; hay ed. facsimilar en Pedro
Grases, El primer libro impreso en Venezuela,
Caracas, Ediciones del Ministerio de Educación, Dirección de Cultura y Bellas
Artes, 1952.
Discurso de inauguración de D. Andrés Bello,
rector, Santiago de Chile, Imprenta del Estado, 1842 sic: 1843.
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